FSC-CCOO Ferroviario | 3 octubre 2024.

La Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo 2023-2027 ya es una realidad

    23/02/2023.
    Fima de la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo 2023-2027 (EESST)

    Fima de la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo 2023-2027 (EESST)

    Tras 17 meses de negociación, este jueves se ha presentado públicamente la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo 2023-2027 (EESST) con la asistencia de la vicepresidenta segunda del Gobierno y Ministra de Trabajo y Economía Social, los secretarios generales de CCOO y de UGT, el presidente de CEOE y el de CEPYME y representantes de las Comunidades Autónomas. 

    La EESST es un documento de primer nivel que marca la hoja de ruta de las políticas públicas de prevención de riesgos laborales para los próximos cinco años y que supone el marco para el compromiso y la colaboración entre las administraciones públicas y los interlocutores sociales, poniendo el foco en la salud en el trabajo.

    Es la tercera Estrategia negociada en nuestro país, que nace en un momento especialmente complicado donde asistimos a un aumento de la siniestralidad laboral como consecuencia del mantenido deterioro de las condiciones de trabajo y de una perdida de valor de la prevención en las empresas.

    “Es bueno, no solo que se hayan recuperado espacios de diálogo social, sino que se haya concertado un acuerdo sobre un tema que no es muy tangible en el corto plano, no se pactan medidas con las que la gente vaya a ver el resultado pasado mañana, pero es una estrategia de largo plazo en un tema sobre el cual hay que sensibilizar mucho a la sociedad española como es lo que tiene que ver con la prevención de los riesgos laborales. Es un drama que en España cada año mueran cientos de personas que van a trabajar y no vuelven a sus casas”, ha dicho el secretario general de CCOO, Unai Sordo. 

    A juicio de CCOO, es una estrategia ambiciosa que aborda las diferentes realidades y el impacto del trabajo en la salud de las personas trabajadoras. Ordenada en seis objetivos estratégicos, 38 líneas de actuación y 170 acciones, plantea actuar sobre los riesgos tradicionales que siguen provocando daños importantes a la salud de la población trabajadora, pero también para problemas detectados, pero no abordados de forma adecuada como el cáncer laboral o la perspectiva de género, y nuevos riesgos no suficientemente dimensionados y ligados a la transición digital, ecológica y demográfica

    Los sectores de actividad con una mayor siniestralidad tienen una atención preferente, pero sin olvidar la prevención de accidentes por patologías no traumáticas que han ocupado el 43% en el año 2022, incorporando la actuación sobre los estresores laborales. 

    La prevención del cáncer de origen laboral tiene un espacio muy relevante en la estrategia, prestando especial atención al amianto, al polvo respirable de sílice cristalina y al polvo de madera como agentes causantes de enfermedad. Es especialmente importante la incorporación de una Agenda Nacional para la Prevención del Cáncer de origen profesional.

    Se aborda de forma decidida la gestión de los riesgos derivados de las nuevas formas de organización del trabajo, la evolución demográfica y el cambio climático, poniendo el énfasis en la necesidad de gestionar el incremento de la exposición a los riesgos ergonómicos y, sobre todo, psicosociales, incluyendo acciones dirigidas al teletrabajo, la gestión de la edad, los trabajos de reparto o distribución de productos o mercancía a través de plataformas digitales, sobre la desconexión digital, así como sobre las condiciones de trabajo en las actividades más afectadas por los cambios medioambientales, como por ejemplo la exposición a temperaturas extremas.

    La salud mental de la población trabajadora cuenta con una línea de acción especia, siendo de especial interés el estudio de la influencia de los factores psicosociales en el riesgo para la salud mental.

    Es especialmente relevante la incorporación de acciones dirigidas a la mejora de la protección de las personas trabajadoras del sector de los cuidados, sobre todo en los servicios de asistencia a domicilio y del hogar, sectores considerados en la estrategia como de especial vulnerabilidad.

    Por último, la estrategia avanza de forma importante en una de las asignaturas pendientes de la prevención como es la incorporación de la perspectiva de género en todo el ámbito de la seguridad y salud en el trabajo, siendo además uno de los objetivos que ha suscitado mayor consenso desde el inicio de negociación, planteando actuaciones, no solo en la transversalidad en la gestión preventiva sino también en cuestiones específicas de género como el conflicto trabajo-familia, la violencia sexual y el acoso o discriminación por razón de sexo.

    Para Mariano Sanz, secretario confederal de Salud Laboral y Sostenibilidad Medioambiental de CCOO, el reto a abordar es su puesta en práctica de forma rápida y con un plan de acción que marque las prioridades para los próximos dos años. La mayoría de estas medidas, eminentemente técnicas, debe complementarse con medidas políticas y legislativas que modifiquen los aspectos estructurales que están en la causa del deterioro de la seguridad y la salud en nuestro país. “Hay que recuperar el impulso que permitió a España reducir la incidencia de los accidentes de trabajo en todos los sectores y secciones de actividad en el periodo 2000-2012, aspecto que próximamente abordaremos en la mesa de diálogo social anunciada por la vicepresidenta segunda del Gobierno y que esperemos se ponga en marcha de forma urgente, tal y como ha comprometido este jueves el Gobierno”, ha concluido Sanz.